Amado Dios de infinita bondad, hoy me presento ante ti, lleno de felicidad a darte gracias por tu amor y por las maravillosas bendiciones con las que colmaste mi vida en el mes de septiembre. Y aunque en algún momento haya pasado por alguna prueba o situación difícil, hoy comienza un nuevo mes que traerá consigo nuevas y hermosas oportunidades.
Sé que octubre vendrá lleno de experiencias, aprendizajes, metas cumplidas y metas por alcanzar. Señor, por favor no te apartes de mí y en este mes ilumina con tu presencia los senderos por los cuales he de caminar.
Padre celestial. Pongo en tus manos mi vida, mis sueños y mis afanes. Quiero vivir intensamente